Las empresas y los ciudadanos pueden recurrir al concurso de acreedores siempre que se den una serie de circunstancias, pero se puede declarar el concurso con un solo acreedor? A continuación, detallamos si es posible solicitar concurso con un solo acreedor y otros detalles.
Solicitar concurso con un solo acreedor ¿es posible?
Ante una situación de insolvencia, tendemos a pensar en el concurso de acreedores, por las ventajas que conlleva para el deudor. Pero qué ocurre si sólo tenemos un acreedor ¿Se puede declarar el concurso con un solo acreedor? Pues bien, lo cierto es que realmente la normativa no hace mención expresa a este hecho, pero en la práctica los procedimientos de estas características no se suelen continuar cuando solo hay un acreedor. Esto es así porque de la propia regulación se puede deducir que el procedimiento sólo se contempla en el caso de que el deudor sea insolvente y que incurra en incumplimiento de pagos a varios acreedores.
Otro aspecto para saber si se puede declarar el concurso con un solo acreedor es que la normativa hace referencia a acreedores en plural y el propio concurso implica la convocatoria a los acreedores que tendrán que concurrir en el procedimiento. De hecho, según la definición del diccionario de la lengua de la RAE, un concurso es una concurrencia de un conjunto de personas. A partir de ahí se hace una lista con los acreedores. Además, la propia norma recoge de modo expreso que se concluirá el concurso si se ha iniciado y se comprueba que en la lista definitiva solo hay un acreedor.
¿Y si tenemos sólo un acreedor pero es titular de varios créditos?
Si estamos en insolvencia pero sólo hubiera un acreedor titular de varios créditos, se aplica el principio de responsabilidad patrimonial universal del deudor. Esta responsabilidad está prevista en el artículo 1911 del Código Civil, según el cual el deudor responde de sus obligaciones con todos su bienes, presentes y futuros. Por lo tanto, sería innecesario el procedimiento concursal porque en una sola ejecución singular podrían ejecutarse todos los bienes del deudor.
Por tanto, en caso de que estemos en insolvencia con un sólo acreedor titular de un sólo crédito, la solución sería la misma, por lo que en estos casos deberemos buscar soluciones alternativas al concurso, acudir a una ampliación de capital, u obtener otras fuentes de financiación, y si esto no es posible, acudir a la disolución y liquidación de la empresa. Soluciones que no son aplicables en el caso de personas físicas.
Lista de acreedores en el concurso con un sólo acreedor
En estos casos hay que saber que cuando se inicia el concurso hay que tener en cuenta que podrá arrancar aunque no se sepa bien todavía cuál es el número total de acreedores. Para ello, será suficiente con que exista un indicio de posible pluralidad de acreedores o que no conste que hay uno solo. Es ya en el curso del procedimiento cuando se tendrá que dilucidar.
Para ello se tendrá en cuenta también una primera lista en la que figuren los acreedores comunicados. Aquí será el administrador concursal el que tenga que comprobarla. De ahí que en muchos casos hay un margen de provisionalidad inicial desde el momento en el que se confirma el número de acreedores y la deuda. Así alguna Audiencia Provincial ha admitido el concurso con un solo acreedor, a la espera de que el Administrador Concursal confirme en la lista definitiva de acreedores si esto es así, por lo que ha ordenado la admisión a trámite de un concurso con un solo acreedor. Sin perjuicio de que de acuerdo al artículo 465 2º del Texto Refundido de la Ley Concursal se decrete la conclusión si en la lista de acreedores definitiva se confirma la existencia de un único acreedor.
Por tanto, aunque es posible que existan diferentes acreedores con una notable diferencia entre el dinero a deber entre unos y otros, lo importante para que pueda seguir adelante el concurso de acreedores tendrá que constatarse que existen, al menos, dos acreedores. Este hecho permitirá que el procedimiento pueda desarrollarse normalmente, con todas sus fases hasta su conclusión final.
La relación entre insolvencia y tener varios acreedores
Lo cierto es que no es difícil que cuando se da una situación de insolvencia existan dos o más acreedores. Esto es así porque cuando se cae en un estado de insolvencia, generalmente, se tiene más de un acreedor, acumulando unas cuantas deudas. Dichas deudas pueden ser de diferente naturaleza: con entidades bancarias, proveedores, trabajadores, empleados, entidades públicas, etc., por lo que no será difícil documentar al menos dos acreedores.
