Lo que debes saber sobre la Ley de Segunda Oportunidad
Si has oído hablar del procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad, y estás pensando si podrías acogerte a ella debes tener presente, en primer lugar, una serie de claves. El primero de ellos es que se trata de un recurso legal que ofrece la posibilidad, tanto a particulares como a autónomos, de acabar de manera parcial o total con sus deudas cuando no se puede hacer frente al pago.
Se trata de una ley que busca que las personas puedan superar una mala situación económica que esté provocada por un endeudamiento excesivo, a la vez que no se descuida el derecho que los acreedores tienen a recibir su cobro.
Es una norma que está regulada en la Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, que se encuentra en vigor desde el 30 de julio de 2015. Y, para solicitarla, es importante tener en cuenta una serie de requisitos.
Quiénes pueden acogerse a esta Ley
En cuanto a los requisitos que se deben cumplir para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, vemos los siguientes. El primero de ellos es que la situación de insolvencia no se haya producido mediante unas circunstancias con dolo o culpa grave. Es decir, que no haya estado mintiendo previamente sobre la situación de insolvencia, y no haya ocultado en ningún momento documentación que pueda ser relevante. Además, la deuda debe ser inferior a cinco millones de euros, y el patrimonio del deudor también inferior a cinco millones de euros. Y el número total de acreedores no puede ser superior a 50.
El segundo de los supuestos es que no cuente con una condena por delitos socioeconómicos, patrimoniales o por falsedad documental en los diez años previos a la solicitud.
Por otro lado, tendrá que intentar llegar a un acuerdo extrajudicial sobre los pagos con los acreedores de la deuda que tenga contraída. Tendrá que haber saldado los créditos contra la masa y los privilegiados, es decir, los que pueda haber contraído posteriormente a la declaración de concurso. Aquí entrarían los gastos de notario y abogados. En el caso de los créditos privilegiados, serían las hipotecas y deudas con la administración, como pueden ser con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Este requisito puede decaer siempre que se demuestre que los créditos se intentaron pagar. Y que no ha obtenido el beneficio de exoneración en los 10 últimos años, entre otros.
Cuánto tarda la Ley de Segunda Oportunidad. Duración del proceso
Para calcular cuánto tarda el procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad, hay que saber cuáles son sus trámites. Para proponer y firmar un Acuerdo Extrajudicial de Pagos, la Ley establece un plazo de dos meses en total. En caso de que no se alcanzara un acuerdo, el Mediador dispone de un mes para presentar la demanda de concurso consecutivo en el Juzgado. Por lo que el plazo legal de la primera fase sería de tres meses.
A partir de la entrada en el Juzgado, se pasa a la fase de liquidación. En esta segunda fase, el Administrador Concursal dispone de un mes para formular un informe sobre las circunstancias del deudor. Pero el plazo de resolución final puede variar en función de lo que tarde en subastarse los bienes del deudor. Si se acude a la venta directa, o no hay bienes, el plazo es se reduce. A partir de la finalización de la liquidación, hay un plazo de 15 días para solicitar el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, conocido como BEPI.