Cuando una empresa se declara en concurso de acreedores aparecen figuras como la del administrador concursal. A continuación, detallamos cuáles son sus principales funciones y responsabilidades.
Administrador concursal: cuáles son sus funciones
Si estás en concurso es necesario saber cuándo es necesario un Administrador concursal y qué hace. Pues bien, el papel que ha de hacer el administrador concursal durante un proceso de concurso de acreedores está recogido en la Ley Concursal. Dichas funciones son, principalmente, dos. Por un lado, conseguir liquidar la deuda de la empresa y, por otro, asegurar su funcionamiento y continuidad si es posible.
De este modo, la empresa puede seguir teniendo actividad durante el concurso de acreedores. Es aquí el administrador concursal el responsable de la gestión de la enseña.
Realizar un informe sobre la situación de la empresa
Para poder llevar a cabo la gestión de la empresa durante el concurso de acreedores, el administrador concursal realiza un informe en el que se recoge cuál es la situación económica de la corporación. En el documento se deben plasmar también las causas que han llevado a la enseña a ese punto crítico. En concreto, el informe debe servir para los siguientes puntos.
- Realizar un análisis de la contabilidad y del estado financiero de la enseña
- Hacer un inventario de activos y pasivos
- Recopilar el listado de acreedores y el importe de la deuda que tenga la empresa con ellos
- Realizar una propuesta de convenio de acreedores o de liquidación de la empresa, en función de la situación concreta
- Evaluar las decisiones que la empresa ha ejecutado antes de entrar en concurso, para determinar si es un concurso culpable.
- Hacer una memoria de las decisiones ejecutadas por el administrador concursal durante el concurso de acreedores.
Gestionar la empresa
La segunda de las funciones del administrador concursal será gestionar la empresa durante el tiempo que dure la situación de concurso. Así pues, tendrá que velar por el cumplimiento de la ley y el buen funcionamiento del concurso de acreedores. Será el responsable de la gestión de la empresa para intentar así asegurar su continuidad, al tiempo que se saldan las deudas con los acreedores.
De este modo, es su competencia la gestión de la empresa concursada. Por tanto, podrá firmar contratos mercantiles. También tendrá obligaciones laborales a nivel de contrataciones, despidos, modificaciones de contratos, ERE, etc. Todo ello, al tiempo que se cumple en todo momento con la legislación y con las obligaciones fiscales y contables. Deberá también convocar y participar en las juntas de accionistas o socios.
El administrador concursal es un profesional independiente nombrado por un juez que deberá hacer todas las funciones arriba mencionadas y cuyo fin último es hacer frente a la deuda con los acreedores y asegurar que la empresa sigue en activo. Su figura es clave hasta que se resuelva el concurso.
