
¿Tienes que recuperar la deuda de un cliente de forma legal y no sabes ni por dónde empezar? Estos son los pasos que debes seguir para ello y que te permitirán, finalmente, cobrar el dinero que te corresponde.
Recuperar deuda de un cliente: ¿Es posible hacerlo legalmente?
Para recuperar una deuda de manera legal hay dos vías. Por un lado, llegar a un acuerdo extrajudicial con el deudor para que finalmente abone el importe de la deuda. Para ello, se recurrirá a una negociación entre las partes en las que se puede negociar desde una quita de la deuda a un pago en plazos, etc. En cualquier caso, se trata de un acuerdo al que, como decimos, llega cliente y deudor.
La segunda de las vías ya pasa por el juzgado. Es la opción por la que hay que optar cuando no es posible el acuerdo, por el motivo que sea. También es la vía más segura en los casos en los que la deuda es elevada.
Cobrar una deuda por vía judicial: pasos a seguir
Pues bien, si se opta por la vía judicial habrá que seguir una serie de etapas. La primera de ellas es la de la propia revisión de la deuda. En este punto se revisa la legitimidad de la solicitud y su viabilidad jurídica. En definitiva, tendrá que cumplir con los requisitos que se recogen en el artículo 812.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y que dicen que la deuda debe ser “líquida, determinada, vencida y exigible».
Presentar la demanda
Una vez se comprueba que es viable pedir la deuda, será el momento de presentar la demanda en el juzgado competente. Aquí se incluirán detalles sobre la deuda: quién es el deudor, pruebas documentales del impago, etc.
Notificación al deudor
Tras esto, será ya el propio juzgado el que notifique de manera oficial al deudor la demanda. Aquí se dará un periodo de tiempo para responder y/o llegar a un acuerdo con el demandante.
Juicio y sentencia
Si el deudor no responde o no hay acuerdo, el juzgado se encargará de celebrar el juicio y valorar la situación. Si el juez así lo dictamina, emitirá una sentencia donde obligará al deudor a pagar la deuda.
Ejecución de la sentencia
Si tras la sentencia no se abona la deuda, será el demandante el que podrá solicitar la ejecución de la misma. Esto conllevará el embargo de bienes, cuentas bancarias u otras propiedades hasta que se salde la cuantía adeudada.
Es indiscutible que contar con una sentencia por vía judicial supone un respaldo legal para el demandante, dándole seguridad jurídica al acreedor. Además, facilitará la ejecución de deudas, por lo que si no se llega a un acuerdo es la opción más segura para recuperar la deuda de un cliente.