¿Te preguntas a qué se consideran delitos contra el patrimonio o cuándo prescriben? Te acercamos todas las claves que debes conocer al respecto.
Qué delito se considera contra el patrimonio
Pues bien, se consideran delitos contra el patrimonio a aquellos que se recogen en el Código Penal y que atentan contra el orden socioeconómico. Aquí se enmarcan delitos como el robo, el hurto, la estafa, la usurpación o la extorsión, siendo los más comunes los citados pero no los únicos.
¿Cuándo prescriben los delitos?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la prescripción de un delito es la desaparición de cualquier responsabilidad penal o civil por el paso del tiempo, tal y como se recoge en el artículo 131 del Código Penal. Para saber cuándo prescriben los delitos contra el patrimonio hay que conocer el plazo de prescripción. El plazo de prescripción dependerá de la gravedad del delito que se haya podido cometer, siendo más amplio cuanto más grave sea lo acontecido.
Así pues, el plazo será de veinte años, cuando se haya estipulado la pena máxima para el delito cometido, siendo penas de prisión por un mínimo de quince años. Por otro lado, el plazo de prescripción será de quince años cuando la pena máxima que se recoja en el Código Penal sea de entre diez y quince años, así como un periodo de inhabilitación de más de diez años.
En lo que respecta a la prescripción, ocurrirá a los diez años en los casos en los que la pena máxima que se pueda aplicar, recogida por la ley, sea la de la inhabilitación o prisión por periodos de entre cinco años y diez años. Por último, prescribirá a los cinco años, en el caso del resto de delitos.
Delitos contra el patrimonio histórico: puntos a conocer
Del mismo modo, cabe hacer una referencia especial cuando se trata de delitos perpetrados contra el patrimonio histórico. Los delitos contra el patrimonio histórico están recogidos en el artículo 323 del Código Penal y hace referencia a los hechos que atenten contra los bienes de valor “histórico, artístico, científico, cultural o monumental, así como a los yacimientos arqueológicos terrestres o subacuáticos”.
Estos hechos están castigados, en función de la gravedad, con penas de prisión, multas o medidas que tengan como objetivo la restauración del daño realizado. En cualquier caso, cabe remarcar que se estaría ante un delito que para que exista es necesario que se produzca el daño del bien en cuestión, pudiéndose producir un delito doloso o daños por imprudencia grave.
Como se puede observar, hay diferentes acciones que pueden conducir a un delito contra el patrimonio, ya sea de índole privado o histórico. La prescripción de las penas dependerá de la gravedad del delito cometido. En cualquier caso, si tienes cualquier consulta o duda, lo mejor es ponerse en manos de abogados que puedan resolver tus cuestiones y ayudarte.