¿Tienes una sociedad y te estás planteando presentar el concurso de acreedores? Te contamos cuándo una empresa tiene la obligación de solicitarlo.
Cuándo una empresa debe solicitar el concurso de acreedores
El concurso de acreedores es un procedimiento legal que se encuentra regulado en el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo. Aquí se recoge que se debe solicitar cuando una sociedad se encuentre en situación de insolvencia actual. Esto supone que no pueda hacer frente a sus obligaciones de pago.
También es posible solicitarlo cuando se prevea que se va a llegar a esa situación en un periodo corto de tiempo, es lo que se considera una situación de insolvencia inminente. Con este procedimiento, la persona física logra el de exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, el perdón de sus deudas, siempre con la liquidación previa de su patrimonio. Para ello es necesario que se cumplan los requisitos que se recogen en la Ley concursal.
¿Es de carácter obligatorio solicitarlo?
Según se recoge en la Ley concursal tendrá carácter obligatorio solicitar el concurso de acreedores por el afectado en un periodo de tiempo de hasta dos meses desde que se conoce que se entra en la situación de insolvencia actual.
Para saber si la empresa está en situación de insolvencia habrá que ver si se está dando una imposibilidad general de encontrarse al corriente del pago de las obligaciones, ya sean tributarias, con la Seguridad Social, etc. También se considerará que se está en situación de insolvencia cuando por la vía judicial se reclame una deuda y no se pueda hacer frente a la misma.
¿Quién tiene que solicitar el concurso de acreedores?
Este proceso deberá solicitarlo la persona física o el administrador de la sociedad o empresa que se encuentre en situación de insolvencia ya en la actualidad o de manera inminente. Se tratará, por tanto, de un concurso voluntario. También podrán pedir los acreedores la declaración de concurso de un deudor, esto será el concurso necesario.
Qué efecto tiene el concurso de acreedores
Así pues, a efectos legales, el concurso de acreedores permitirá suspender los procesos de ejecución. Si se cumplen una serie de requisitos también podrán levantarse los embargos. Esto será así hasta que se resuelva el concurso, algo para lo que no hay un plazo fijo puesto que dependerá de las secciones del procedimiento. Además, se verá alargado por la fase de liquidación de los bienes del deudor.
Antes de solicitar el concurso de acreedores, por sus implicaciones, lo más recomendable es contar con el asesoramiento legal de abogados expertos en derecho de sociedades. Solo estudiando el caso de la empresa en cuestión y su estado económico se podrá determinar si es necesario llegar a la fase de concurso de acreedores o si puede haber otras vías.
