Cuando una empresa entra en concurso de acreedores y cuenta con trabajadores, es importante tener siempre presente que estos empleados cuentan con una serie de derechos que se han de respetar.
En qué consiste el concurso de acreedores
Lo primero es recordar que el concurso de acreedores es una figura que está regulada principalmente por el Real Decreto Legislativo 1/2020. Se trata del procedimiento por el que las empresas que no cuentan con liquidez para afrontar los pagos buscan soluciones que les permitan mantener su actividad.
No obstante, la gran mayoría de las empresas que entran en concursos de acreedores acaban con la liquidación de la sociedad, con el perjuicio que ello conlleva para los trabajadores. En estos casos, se puede acudir a las coberturas del Fondo de Garantía Salarial, o FOGASA.
Derechos de los trabajadores en un concurso: Salarios e indemnizaciones
Los derechos de los trabajadores más importantes en un concurso de acreedores son los salarios e indemnizaciones por despido, así como las cuotas a la Seguridad Social y retenciones a Hacienda derivadas. Estos derechos serán parte de la deuda de la empresa. Durante el concurso de acreedores se nombra a un administrador concursal que será el que establezca el orden de preferencia de pago, basándose en la legislación concursal.
Cuando una empresa se declara en concurso de acreedores, el trabajador pasa a ser acreedor de la misma. Esto conlleva que tanto los salarios, como las indemnizaciones y cualquier otra posible obligación de pago se ha de incluir en la lista de acreedores del concurso de acreedores.
El orden en el que deberán cobrar los trabajadores respecto a otros acreedores dependerá del concepto que se adeude. Para ver cuál será hay que hacer una clasificación de los créditos. En este sentido, el salario del último mes previo a la declaración del concurso, se considerará créditos contra la masa, lo que significa que cobrará antes que el resto de acreedores. Por otro lado, la indemnización devengada antes de la declaración del concurso, será crédito con privilegio general.
En este sentido, hay que tener en cuenta que siempre se pagan primero los créditos contra la masa. Después los créditos que tienen privilegio especial, luego los créditos con privilegio general, posteriormente los créditos ordinarios y los últimos serán los créditos subordinados. Puedes ver el orden en el que cobran los acreedores aquí.
¿Se sigue trabajando durante el concurso de acreedores?
La empresa puede mantener su actividad durante el concurso de acreedores y en esos casos el trabajador tendrá que seguir asistiendo a su puesto de trabajo.
En cambio, también puede ocurrir que se produzca, previo informe, el despido por cierre de la empresa a través de un ERE o en despidos individuales. En estos supuestos, será la Administración Concursal la que se encargue de extinguir las relaciones laborales mediante la correspondiente carta de despido. Estos despidos pueden ser impugnados ante la jurisdicción social.
Conclusión
Si eres una empresa y te encuentras en esta situación necesitas ayuda de un abogado profesional experto en derecho de sociedades. Del mismo modo, si eres empleado y buscas asesoramiento, no dudes en contactarnos. En Peydro4 Abogamos somos letrados concursales y podremos ayudarte. Más allá de cuál sea tu situación, es importante buscar asesoramiento profesional para garantizar que tus derechos se respetan y que se cumple con la legislación.