Si te preguntas en qué casos se puede incurrir en abandono laboral y si la ausencia del puesto laboral puede considerarse como tal, toma nota de los puntos clave que detallamos a continuación.
A qué se considera abandono laboral
Pues bien, se considera abandono laboral a la decisión unilateral del trabajador. Se lleva a cabo sin preaviso y que sirve para poner fin a la relación laboral con la empresa. Así pues, es un acto que tiene carácter voluntario de parte del empleado y con él, el contrato finaliza. Aunque la persona que está empleada no manifieste de manera expresa su voluntad de que finalice el contrato, si de su conducta así se entiende también se considerará como abandono laboral.
¿La ausencia del puesto de trabajo es abandono laboral?
Hay diferencias entre no ir al trabajo, por enfermedad, por ejemplo, e incurrir en abandono laboral. Para que el trabajador incurra en abandono de trabajo debe manifestar su voluntad de manera clara y una inasistencia se consideraría una falta. Por tanto, para que se considere que sí hay abandono del puesto de trabajo, se debe poder demostrar que la intención del trabajador es no ir a su puesto de trabajo.
Consecuencias de esta acción
En cuanto a las consecuencias que acarrea incurrir en una situación de abandono del trabajo, decir que tras esta situación, se da por finalizado el contrato por parte del trabajador. Es un hecho de carácter irrevocable y en el que no hay lugar a la reincorporación, salvo que la empresa en cuestión decida aceptarlo.
Es, a efectos legales, una dimisión tácita sin preaviso. Esto conlleva un incumplimiento de las obligaciones contraídas en el contrato por el empleado. Dicho incumplimiento, además, puede acarrear un daño para el empresario. Así que podría solicitar una indemnización por las consecuencias que su ausencia ha podido tener para la empresa. Aquí la cuantía a la que podría ascender la indemnización será equivalente a la de los salarios correspondientes a los días de preaviso que no se han cumplido.
Así pues, el abandono laboral supone, como decimos, la finalización de la relación laboral sin derecho a indemnización por despido y sin derecho a paro, puesto que se considera una baja voluntaria.
Si el despido viene por parte del empresario alegando abandono laboral y el trabajador no está de acuerdo, puede recurrirlo. En este caso, se tiene un plazo de 20 días desde que se comunica el cese de la relación laboral. Si el juez determina que se trata de una baja ilegal y que, por tanto, el despido ha sido improcedente, la empresa tendrá que indemnizarte.
