¿Vas a vender la vivienda después del divorcio y quieres saber a qué impuestos debes hacer frente? Te acercamos todas las claves que debes conocer al respecto para evitar sorpresas desagradables luego. Así podrás realizar un cálculo preciso de la cantidad neta que te quedará tras la venta.
Vender la vivienda después del divorcio: qué impuestos se deben pagar
Pues bien, al vender la vivienda después del divorcio tendrás que abonar los tributos que siempre se pagan tras la venta de una casa. Por un lado, el IRPF en la renta anual y, por otro, el impuesto de plusvalía municipal.
IRPF
El IRPF se abona por la ganancia patrimonial que se haya podido obtener por la venta de la vivienda. Para ello la cantidad a abonar se calculará cogiendo de base el precio compra de la casa y por el que se ha acabado vendiendo.
También hay otros conceptos que influyen a la hora de calcular este impuesto. Aquí se sumarían también, por ejemplo, los tributos que ya se pagaron por vender y comprar la casa y los costes de la reforma que se hayan realizado, los cuales reducirían este impuesto, por lo que es importante conservar los justificantes.
En la actualidad está vigente un tramo del 26% para las ganancias patrimoniales que superen los 200.000 euros. Un porcentaje que se aplicaría en pisos con un valor ya bastante alto al vender la vivienda después del divorcio.
Plusvalía municipal
En el caso del impuesto de plusvalía municipal aquí lo que se grava es el aumento de valor que ha tenido una casa a lo largo del tiempo. Para calcular este impuesto se tiene en cuenta, el valor catastral que tiene el suelo de la casa. También se valora el número de años que se ha tenido el piso en propiedad y otros aspectos como los coeficientes y el porcentaje por el que se tributa según el ayuntamiento correspondiente. Este tributo, a diferencia del IRPF, se debe abonar en un plazo de 30 días tras efectuar la venta.
Porcentaje de tributos a abonar al vender la vivienda después del divorcio
Respecto al porcentaje de tributos que tendrá que abonar cada uno al vender la vivienda hay que tener en cuenta que será proporcional al porcentaje de propiedad que cada uno tenga y así esté reflejada en la escritura. Además se deben sumar los gastos que tiene el vender una vivienda después del divorcio.
Por ejemplo, el gasto asociado a la cancelación registral de la hipoteca, en el caso de que la vivienda estuviera asociada a este tipo de préstamo, o la gestión de otro tipo de documentos asociados. Estos gastos deberán repartirse también en la parte proporcional correspondiente. O, en su defecto, se puede llegar a un acuerdo privado en este sentido.
