
Qué es la patria potestad
Para saber si se puede renunciar a la patria potestad, en primer lugar hay que tener en cuenta que la patria potestad es el poder y la autoridad que los padres tienen sobre sus hijos menores o no emancipados. Esto comprende derechos y obligaciones. En definitiva, se trata de velar y garantizar el bienestar y la atención de los hijos, reconociendo la autoridad que ejercen.
¿Es posible renunciar a este conjunto de derechos?
No es posible renunciar a la patria potestad de manera voluntaria. El Tribunal Supremo considera que es tanto un derecho como un deber de tipo irrenunciable. Solo si se dan determinados supuestos se podrá privar a un progenitor de su derecho a ejercer la patria potestad y siempre por un beneficio mayor del menor.
En este sentido, según se recoge en los artículos 169 y 170 del Código Civil, la patria potestad finaliza con la muerte de los padres o del hijo. También por la emancipación o por la adopción del descendiente. Del mismo modo, tanto el padre como la madre podrán verse privados de este derecho si incumplen los deberes que ello conlleva. De igual manera si existe una sentencia por una causa criminal o matrimonial. En cualquier caso, los tribunales siempre podrán devolver la patria potestad al progenitor al que se le quitó.
Ejercicio y renuncia de la patria potestad: diferencias
Lo que sí se recoge dentro del Código civil es que dentro de la firma de un convenio o en una sentencia puedan recogerse medidas paternofiliales en las que se acuerde que la patria potestad la ejerza total o parcialmente uno de los progenitores. No obstante, no hay que confundir ejercicio de la patria potestad con la titularidad de la misma. Al hablar de la privación de la patria potestad se hace referencia a todo el contenido de la patria potestad y no es lo mismo.
Hay que tener en cuenta que llegar a un pacto sobre el ejercicio total o parcial de la potestad no significa renunciar a su titularidad. Con esta medida, la parte que no ejercerá la patria no perderá en ningún momento la patria potestad, de tal modo que tendrá determinadas obligaciones y derechos. Es una opción que se recoge para algunos casos en los que al progenitor en cuestión no le sea posible cumplir con su ejercicio. Aquí se dan situaciones como la de someterse a un tratamiento médico prolongado, que el progenitor en cuestión se encuentre privado de libertad, etc. Además, cuando la situación vuelve a la normalidad, podrá volver a ejercer la patria potestad.
Si estás pensando en renunciar al ejercicio de la patria potestad o te encuentras en una situación de divorcio, contáctanos. En Peydro4 Abogados somos letrados expertos y podremos ayudarte a resolver todas estas cuestiones de la manera más favorable. Siempre teniendo en cuenta en todo momento la realidad que dicta el ordenamiento jurídico. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.