El Código Penal en España recoge que el exceso de velocidad es un delito. A continuación, acercamos todos los detalles relacionados con el delito por exceso de velocidad.
¿Cuándo se da un delito por exceso de velocidad?
Para incurrir en un delito por exceso de velocidad se han de dar una serie de circunstancias, tal y como se recoge en el artículo 379.1 del Código Penal. En este sentido, sí será delito en el momento en el que un vehículo de motor o un ciclomotor circule por vía urbana a más de 60 kilómetros por hora sobre la permitida reglamentariamente.
En el caso de las vías interurbanas para que se dé un caso de delito, el coche circulará a una velocidad superior en 80 kilómetros sobre la velocidad que se permite de manera reglamentaria. Cuando se superan los límites de velocidad pero no se llega a esta cantidad recogida en el Código Penal, lo que se estará cometiendo es una falta administrativa pero no un delito. Esa falta llevará aparejada una posible multa.
Para identificar quién era el conductor del coche cuando se llevó a cabo la infracción, lo cierto es que el titular del coche tiene la obligación de identificar a la persona que conduce el coche. Si bien es cierto que esa obligación se ve condicionada por el derecho constitucional que toda persona tiene de no declarar contra uno mismo o contra los familiares. Lo mejor en estos casos siempre es buscar asesoramiento legal.
Consecuencias de incurrir en un delito de estas características
Respecto a las penas que puede acarrear incurrir en un delito de exceso de velocidad, decir que pueden ser penas de prisión de 3 a 6 meses. También se puede sancionar con una multa de 6 a 12 meses o a realizar trabajos para la comunidad de 31 a 90 días. Independientemente de la pena impuesta, también conllevará la prohibición de conducir vehículos de motor y ciclomotores durante un periodo de tiempo que puede ir desde el año hasta los 4.
¿Cómo se puede saber la velocidad exacta para determinar si hay delito?
Es fundamental ser preciso a la hora de medir la velocidad porque será lo que determine si ha llegado a haber delito o la infracción debe ser resuelta con una sanción administrativa. Aunque las fuerzas y cuerpos de seguridad pueden usar cualquier método de medición fiable, lo cierto es que se mide por radares.
No obstante, estos dispositivos cuentan con un margen de error que se ha establecido en un 5% en el caso de los radares fijos. Para los radares móviles este margen de error se eleva al 7%. Según ha establecido el Tribunal Supremo, para los radares que están ubicados en un trípode o en un coche parado hay que aplicar un margen de error del 5%.
