Cuándo se debe de solicitar el concurso de acreedores
Pues bien, lo primero que se ha de tener presente para saber cuándo una empresa debe estar en concurso de acreedores es que el concurso de acreedores tendrá que aplicarse si llega el momento en el que el deudor no puede satisfacer las deudas por sí mismo o si no podrá hacerlo a corto o medio plazo. En ese caso, el deudor deberá solicitar la declaración de concurso dentro de los dos meses siguientes desde la insolvencia.
Con esta figura, y por medio de un proceso judicial, lo que se busca es llegar a un punto de entendimiento entre el deudor y los acreedores. En el seno del mismo se pueden acordar quitas o esperas para evitar que se pase a realizar la liquidación del patrimonio del deudor.
En el concurso de acreedores se aplica el llamado principio par conditio creditorum. También el de prelación, mediante el cual los cobros se hacen por preferencia, y por el orden de reclamación de los mismos. En este orden de preferencia están siempre primero la Administración y los trabajadores de la empresa que es insolvente.
Los momentos en los que se da esta figura
Así pues, la empresa tendrá que pedir esta situación cuando ya esté en situación de insolvencia o prevea que lo va a estar pronto. En el caso de que la enseña sea consciente y prevea entrar en situación de insolvencia y no declare el concurso podrá ser declarada culpable. Esto es así porque la ley deja clara la obligación de declarar el concurso de acreedores a partir del momento en el que no se puede afrontar de manera regular las obligaciones económicas. O si para hacerlo tiene que endeudarse de manera sistemática.
Una vez los responsables de la empresa son conscientes de la situación, el empresario podrá pedir de manera voluntaria el Concurso de Acreedores en un plazo no superior a dos meses. Excepto si entra en negociaciones para refinanciar deudas. O bien haga la comunicación de la apertura de negociaciones con los acreedores para obtener acuerdos extrajudiciales de pagos. Por lo que esto hará que los plazos se alarguen.
No hay que olvidar tampoco que tras la crisis sanitaria originada por el COVID-19, el 14 de marzo de 2020 se aprobó la moratoria del plazo para declarar el concurso. El cual ha sido sucesivamente prorrogado. Con lo cual se ha alargado el plazo inicial que terminaba el 31 de diciembre, hasta el 30 de junio de 2022.
Tipos de concurso de acreedores
En cuanto a los tipos de concursos que pueden encontrarse vemos, principalmente, los siguientes. El concurso de acreedores voluntario que es aquel en el que el empresario de manera voluntaria inicia el procedimiento. Por otro lado, encontramos el tipo de concurso que se conoce como necesario. Que es aquel que se dará si los acreedores presentan esta solicitud tras intentar recibir el dinero de una deuda sin éxito.
En cualquier caso, para poder saber si una empresa tiene que presentar la figura del concurso y acreditarlo convenientemente tendrá que presentar una memoria económica explicativa que le ha llevado esta situación, la masa activa, con un inventario de los derechos y bienes, y la masa pasiva, formada por el número e identificación de las personas que son sus acreedores.