Si tienes niños pequeños y te vas a enfrentar a un divorcio con hijos menores te damos algunas claves y recomendaciones a tener en cuenta.
Que tener en cuenta en un divorcio con hijos menores
Intentar que el divorcio con hijos menores sea lo menos traumático posible es algo factible si se siguen estas pautas.
La edad de los menores
Uno de los puntos clave a la hora de enfrentarse a un proceso de divorcio es la edad de los hijos menores. Este dato es el que condiciona la naturaleza de las medidas que se van a adoptar. Así como los diferentes acuerdos que se tendrán que tomar respecto al régimen de las visitas o la guardia y custodia de los pequeños. Son varios puntos importantes a tener en cuenta y resolverlos de mutuo acuerdo evitará una posible judicialización del proceso.
El modo de separarse
Al separarse puede ser de mutuo acuerdo o ir por la vía de lo contencioso. En caso de que sea una decisión de mutuo acuerdo la demanda de divorcio se debe presentar de manera conjunta. O, en su defecto, con el permiso de la otra parte. Aquí se recogerá el convenio regulador pertinente. En estos casos simplemente se trata de garantizar y comprobar que las medidas que se proponen se ajustan a la ley y no son perjudiciales para ninguna de las partes. El convenio regulador deberá determinar la persona a cuyo cuidado hayan de quedar los hijos sujetos a la patria potestad de ambos. Quien la ejercerá, y el régimen de visitas de los hijos con el progenitor que no conviva con ellos. La atribución del uso de la vivienda y ajuar familiar. Y la contribución a las cargas del matrimonio y alimentos. Por último, si se desea, también puede procederse a la liquidación del régimen económico del matrimonio y establecer la pensión compensatoria, pero estos dos puntos no son obligatorios.
Proceso de divorcio contencioso con hijos menores
En los procesos contenciosos, es decir, en aquellos en los que no hay mutuo acuerdo es el juez el que debe dictar sentencia con los detalles de la separación o divorcio. La sentencia recogerá las medidas a adoptar sobre los hijos, pensión de alimentos, pensión compensatoria, el uso de la vivienda familiar, las cargas del matrimonio, y las cautelas o garantías respectivas, estableciendo las que procedan. Cuando se solicitan medidas provisionales, algo muy recomendable ante un divorcio con hijos menores, el proceso suele durar más tiempo.
El/la juez decidirá a quién corresponderá el cuidado de los hijos menores. Para tomar esta decisión, el criterio que seguirá es que las medidas judiciales sobre el cuidado y educación de los hijos serán adoptadas en beneficio de ellos, procurando siempre no separar a los hermanos. En estos casos, además de oír a las partes enfrentadas, los hijos menores deberán ser oídos por el/la Juez si tuvieran suficiente juicio y siempre que sean mayores de doce años. También puede acordarse la privación de la patria potestad cuando existan causas que lo aconsejen. Y podrá además acordarse que la patria potestad sea ejercida total o parcialmente por uno de los cónyuges. Y para tomar estas decisiones podrá recabarse el dictamen de especialistas, algo muy necesario en estos casos, pero que encarece el proceso.
No hay que dejar de lado el hecho de que llegar a un acuerdo con la que ha sido tu pareja será el modo más sencillo de que las cosas salgan bien. Además, por lo general, así el proceso será más económico, sencillo y rápido. En cualquier caso esto no siempre es posible y en este caso será el momento de iniciar un proceso contencioso con la petición de medidas provisionales.
Ante la mínima señal de conflicto acude a un abogado
Un divorcio con hijos menores por medio es un proceso doloroso pero también se puede volver complicado. Son bastantes aspectos los que se han de tener en cuenta y es importante que quede todo bien claro. Desde el régimen de visitas a la pensión de alimentos, cómo distribuir los gastos comunes que puede generar el domicilio familiar, etc.
Al final estos aspectos, por bien que comience el proceso, pueden acabar generando problemas entre las partes y lo mejor es que quede claro y recogido en una sentencia a la que poder recurrir ante cualquier eventualidad. Acudir a un abogado especialista en divorcios y familia te ayudará a tener esto completamente cerrado y claro. De este modo, en definitiva, será mucho más complicado que acaben apareciendo problemas porque las cosas habrán quedado claras desde el primer momento.
